El término territorio-cuerpo-tierra nace de la reivindicación de mujeres en lucha por la liberación de las opresiones del patriarcado y del capitalismo. Pone énfasis en la conexión entre la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres y el despojo del territorio. Violaciones, abusos, feminicidios y saqueo de las tierras se relacionan entre sí, por cuanto el patriarcado y la destrucción de los elementos de la naturaleza son parte de un mismo sistema de pensamiento y dominación.
De hecho, la violación de los derechos de niñas y mujeres indígenas y tribales en lugares de implementación de megaproyectos puede llegar a asumir las formas de trata, prostitución y esclavitud. En este sentido, no se puede defender el territorio y las tierras sin que se defiendan primero sus cuerpos.
Las mujeres indígenas y tribales han sufrido y sufren en primera línea los efectos del colonialismo, de la invasión, del saqueo y del despojo. En las guerras para el control de los pueblos y sus recursos, sus cuerpos han estado constantemente amenazados. Además, han sufrido y sufren una doble opresión patriarcal, una interna y otra externa. La interna es la del machismo y del sexismo vigente en sus propias comunidades. La externa proviene de los hombres blancos y mestizos, quienes amenazan a los cuerpos de las mujeres y a sus comunidades desde posiciones de privilegio, en los cargos de poder en los gobiernos, en los partidos políticos o en empresas transnacionales.
Por eso, luchar contra esas formas de violencia es defender la Pachamama. En esta óptica, la defensa de los territorios-cuerpos-tierra es una propuesta de recuperación y sanación emocional y espiritual de las mujeres en lucha, para seguir defendiendo el territorio-cuerpo y el territorio-tierra.
Referencias:
Consultas de MODII: entrevistas en profundidad con Elena López Maya y Dora Ramos García.
Eugenia López. (2018, 06). Lorena Cabnal: Sanar y defender el territorio-cuerpo-tierra.
Créditos de fotografía a stephen reich