El acrónimo sexting proviene del inglés y se forma a partir de la combinación del término sex (sexo) y texting (enviar mensajes de texto). Se puede traducir al español como sexteo o sextear.
Es la práctica de usar las tecnologías digitales para producir y compartir contenido sexual explícito, particularmente imágenes y videos íntimos. Quienes sextean usan las redes sociales, la mensajería instantánea, los foros o el correo electrónico. El material se envía a través de dispositivos electrónicos, como el celular.
El sexteo es una práctica frecuente, particularmente entre las personas jóvenes, y no está exenta de riesgos. En algunas ocasiones, quien recibe el contenido lo reenvía y lo viraliza, sin el consentimiento de la persona que lo produjo y lo compartió inicialmente. Si esto hace parte de una venganza, se denomina pornovenganza o pornografía vengativa.
Por otra parte, quien recibe los contenidos también puede amenazar a la persona que los envió con publicarlos, para obligarla a complacer sus exigencias sexuales. A este chantaje se le llama sextorsión. Estos fenómenos afectan de manera particular y desproporcionada a las niñas, adolescentes y jóvenes. En consecuencia, cada vez son más los países que han empezado a regular esta forma de violencia en el ámbito digital.
Referencias:
Fundación del Español Urgente. Consultado el 17 de noviembre de 2020.
Créditos de fotografía a Tero Vesalainen