Salud sexual

Es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con todos los aspectos de la sexualidad. No se trata únicamente de la ausencia de enfermedad, disfunción o dolencias. 

La salud sexual abarca una gran cantidad de cuestiones; entre ellas: la prevención, la atención y el tratamiento de lasinfecciones de transmisión sexual (ITS); las infecciones del tracto reproductivo (ITR) y sus consecuencias adversas, como la infertilidad y el cáncer, así como de las infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH); la prevención de embarazos no deseados, la atención de abortos; la disfunción sexual; la violencia sexual y las prácticas nocivas, como la mutilación genital femenina (MGF).

Desde una visión vanguardista, la Comisión Guttmacher Lancet incluye en la definición de salud sexual y reproductiva, los aspectos emocionales, actitudinales, de respeto y de consentimiento mutuo. Además, el tema de la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas. 

La salud sexual está intrínsecamente relacionada con la salud reproductiva, con los derechos sexuales y con los derechos reproductivos. Es, además, un componente fundamental de la salud general de las personas, así como de su calidad de vida y la de sus parejas y familias. Es por esto que, desde instancias como la Organización Mundial de la Salud, se promueve un enfoque positivo y respetuoso de la salud sexual y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coerción, discriminación y violencia.

Un acercamiento positivo a la sexualidad es aquel que reconoce la importancia de las relaciones sexuales placenteras y seguras, en un marco de respeto, confianza y comunicación, para la promoción de la autoestima y el bienestar general.