Este término, conocido también como profilaxis posterior a la exposición (post-exposure prophylaxis, PEP), hace referencia al tratamiento antirretroviral a corto plazo. Este tipo de tratamiento está destinado a personas que han estado expuestas a contraer el virus del VIH. El tratamiento debe proporcionarse poco después de la exposición. Se aconseja iniciar el tratamiento 1 o 2 horas después de la exposición sin superar el límite de 72 horas. De esta manera, la probabilidad de infección por el virus del VIH puede reducirse hasta aproximadamente el 80 %.
Este tipo de tratamiento está dirigido a personas que son seronegativas y, por tanto, no conviven con el VIH. El uso de PEP por parte de una persona seropositiva puede producir efectos contraproducentes y aumentar la resistencia del virus a los fármacos. Aunque este tratamiento se proporciona en muchos países de Europa o en los Estados Unidos, el acceso por parte de las personas es todavía muy limitado en un elevado número de países.
Referencias:
Ministerio de Sanidad de España. La prueba del VIH.
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