La personalidad jurídica es un acto legal que permite ser reconocido por un Estado como sujeto colectivo de derechos. Aunque la comunidad internacional reconozca la existencia de los pueblos indígenas y tribales como sujetos de derechos colectivos independientemente de su reconocimiento jurídico explícito de parte de un Estado, en muchos países, el reconocimiento y registro administrativo de su personalidad jurídica son indispensables para llevar a cabo cualquier trámite.
Cuando se niega este reconocimiento, los pueblos y sus comunidades quedan en una situación de vulnerabilidad e indefensión. No pueden, por ejemplo, titular sus tierras y su territorio, hacer bionegocios, recibir donaciones ni abrir una cuenta bancaria. Por ello, su propia autonomía, autogobierno y libre determinación se ven directamente afectados.