Mitigación

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC), la mitigación, «en el contexto del cambio climático, se refiere a la intervención humana para reducir las fuentes o incrementar los sumideros de gases de efecto invernadero».

Hace referencia a las acciones humanas para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero en el contexto del cambio climático. Implica desafíos tecnológicos e inversión gubernamental a gran escala. Por ello, la responsabilidad de la mitigación recae fuertemente en los gobiernos y en las autoridades nacionales e internacionales. Demanda innovación y una apuesta por encontrar soluciones basadas en la naturaleza para la reducción de los gases de efecto invernadero.

Especialistas en el tema también plantean que la noción de mitigación debería contemplar, además de las medidas para la reducción de las emisiones, otras medidas de reparación para hacer frente a las pérdidas y los daños causados por los efectos del cambio climático.

Un punto importante para resaltar es que el término mitigación no se refiere a la solución del cambio climático ni debería ser tratado como tal. La mitigación, así como la adaptación, son medidas paliativas que buscan atenuar o aliviar las consecuencias del problema. Implican acciones tardías al cambio climático, que pretenden reducir los efectos de este.