Por Roberto Carrasquilla*
Cambiar el imaginario social con términos que se están utilizando desde tiempos remotos es una tarea difícil, pero no imposible. Habría que partir de una amplia visión de comunicación inclusiva y usar el lenguaje apropiado que no juzgue a las personas por edad, religión, sexo, raza, situación, entre otros.
Aprender sobre comunicación inclusiva es sumamente importante para cambiar la manera de escribir y de expresar ideas, con base en el respeto por la persona, sin llegar a victimizarla, discriminarla, ofenderla ni hacerla sentir menos.
Desafortunadamente, algunos medios de comunicación utilizan el lenguaje no inclusivo y sin equidad de género en los textos. No necesariamente la intención sea victimizar a las personas, sino que lo más probable es que suceda por desconocimiento del uso apropiado de los términos.
Si bien hay personas que cuentan con conocimientos en lenguaje inclusivo, por más que intenten cambiar el imaginario social, muchas veces el pensamiento androcéntrico y la costumbre de utilizar el género masculino para referirse a toda la población hace que la tarea para convencer a la sociedad de hacer uso adecuado de palabras sea titánica.
Comenzar a concientizar a los medios de comunicación, como periódicos, televisión, cine, revistas, redes sociales, páginas web, entre otros, sería un buen paso para enseñar a las personas usuarias acerca de la importancia del uso adecuado de la comunicación inclusiva. Por ejemplo, hacerles caer en cuenta de la importancia de no utilizar términos como los mencionados a continuación, entre otros:
- Sordomudo. Las organizaciones y fundaciones luchan por cambiar el término por «persona sorda», ya que «sordomudo» es totalmente inadecuado y discriminatorio. Muchas veces la sociedad médica utiliza esta palabra.
- Anciano. Para las personas con edades mayores de 60 años es una ofensa que les digan así. Es preferible «adulto o adulta mayor», como señal de respeto.
- Enano. En vez de usar este término irrespetuoso, conviene utilizar «persona de talla baja» para referirse a alguien de esta población.
Las universidades son una excelente alternativa para enseñarles a estudiantes de diferentes carreras (Psicología, Periodismo, Medicina, Derecho y muchas más) acerca de la comunicación inclusiva. También los colegios (para que aprendan desde la niñez sobre el respeto por la persona), las entidades públicas (encargadas de redactar las normativas), las agencias de publicidad (por el tema de los comerciales e imágenes), entre otros. En conclusión, la sociedad en su conjunto debe cambiar totalmente el enfoque androcéntrico que históricamente nos domina.
*En febrero y marzo de 2022, MODII facilitó el curso Comunicación inclusiva, parte 2. Se escogieron los mejores trabajos para publicarlos en esta página web y reconocer el esfuerzo de cada estudiante y la calidad de sus textos. Para MODII es un orgullo crecer en comunidad.