El término fue acuñado por la académica afroamericana Kimberlé Crenshaw para dar visibilidad a la forma en la que el género, la raza, la clase social, la orientación sexual y otras características identitarias individuales se intersectan para crear una experiencia personal diferente de la opresión sistemática. Es decir, es una manera de entender las relaciones sociales a través de la combinación de diferentes formas de discriminación que sufren las personas. De acuerdo con la teoría de Crenshaw, las experiencias se pueden dividir entre la categoría de privilegio y opresión. Las identidades de privilegio no suponen un obstáculo social, legal y económico, mientras que las de opresión sí.
No debe confundirse este término con discriminación múltiple, ya que este último hace referencia a varias o muchas formas de discriminación y no refleja la característica principal de la discriminación interseccional, que es la confluencia; es decir, identificar cuál es la forma de discriminación de manera específica.
Desde la perspectiva de los feminismos, es diferente ser una mujer blanca y de clase media, a ser una mujer joven racializada, migrante y con alguna discapacidad. La discriminación es mayor en el último caso, cuando se entrecruzan estas múltiples identidades. Por otra parte, desde la perspectiva de la diversidad sexual, el concepto de ser gay, por ejemplo, varía según la etnia. No se considera igual ser un afrodescendiente gay que un gay blanco. El estigma social es mayor para las personas afrodescendientes porque sufren mayor propensión a la violencia y a la discriminación. Esto ocurre simplemente porque el concepto de gay está virilizado por los medios de comunicación como una persona blanca de poder adquisitivo medio-alto, tal y como revela el Observatorio de Violencia LGTB brasilero.
Por su parte, la escritora Bell Hooks se refiere a la importancia de la interseccionalidad en el feminismo al afirmar: «Cada uno de los movimientos de mujeres en los Estados Unidos, desde sus orígenes hasta la actualidad, se ha construido sobre una base racista, hecho que de ninguna manera invalida el feminismo como ideología política. La estructura social del apartheid racial que caracterizó la vida estadounidense del siglo XIX y de principios del siglo XX se reflejó en el movimiento por los derechos de las mujeres. Las primeras defensoras de los derechos de las mujeres blancas no buscaban la igualdad social para todas las mujeres. Buscaban la igualdad social para las mujeres blancas».
Referencias:
Intersectionality, what it is?
Guía sobre discriminación interseccional.
Diversidad sexual y de género e interseccionalidad.
¿Acaso no soy yo una mujer? Mujeres negras y feminismo. Bell Hooks.
Créditos de fotografía a Jacob Lund