El envejecimiento activo se trata de un enfoque y marco de acción promovido desde la Organización Mundial de la Salud (OMS). Busca que las partes involucradas en las políticas públicas mejoren la calidad de vida de las personas mayores al fortalecer su salud, participación y seguridad. Además de estos elementos, considera al aprendizaje a lo largo de la vida como un cuarto pilar que contribuye al envejecimiento activo.
El objetivo es que las personas alcancen su máximo potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de su curso vital. También, que participen de forma continuada en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades. Todo esto mientras se les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia.
El término «envejecimiento activo» se popularizó a nivel mundial en el año 2002, cuando la Organización Mundial de la Salud lanzó un informe titulado «Envejecimiento activo: un marco político». Allí se promovía un cambio de paradigma en el tratamiento de las personas mayores: se pasó de un enfoque asistencialista a su reconocimiento como sujetos de derechos. Sin embargo, las ideas detrás del envejecimiento activo ya se venían discutiendo desde hacía varias décadas en diversos ámbitos. Se hablaba de esto en la medicina, la gerontología, la psicología y entre liderazgos de personas mayores.
Referencias:
OMS (2015). Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud.
Bizkaia, D. F. (2011). Las personas mayores y los medios de comunicación en Bizkaia. Diputación Foral de Bizkaia. Departamento de Acción Social.
Créditos de fotografía a carlos.pintau