Por: Eliana Marilín Sánchez Vélez*
No pude escoger un nombre que describiera mejor lo que quiero relatar brevemente en este texto: el despertar de la conciencia, de mi conciencia.
Amo aprender. Soy educadora de profesión, amante de las culturas, los viajes, la diversidad que se encuentra en todo y en todos los seres vivos.
En ese sentido, me parece que la comunicación desempeña un papel sumamente importante en entendernos en la diversidad, en ese mundo que cada persona es, que cada cultura representa.
Desde hace unos meses decidí retomar uno de mis amores, la traducción. Y, en ese camino, deambulando por Instagram, conocí perfiles de profesionales de la traducción; y, de un momento a otro, encontré a MODII.
No había conocido una organización que haga lo que hace MODII. Es un mundo nuevo para mí, que lleva a cuestionar cositas del día a día sobre las que no pensamos o hemos naturalizado en nuestro comportamiento.
Desde supuestas bromas inocentes que involucran matices discriminatorios hasta la estigmatización cultural de más de un grupo humano… En mes y medio me he chocado conmigo misma, rompiendo juicios preconcebidos, cuestionándome si esto debería ser así o de otra manera, analizando críticamente lo que se transmitía en las clases de los lunes. Eso enriquece el proceso educativo: cuestionarnos todo.
Es así que, esta última semana, he caído en cuenta de que mi mente ha entrado en un estado de despertar, me he descubierto observando elementos de mi comunicación a los que nunca antes presté atención.
Me he descubierto escribiendo con elementos inclusivos: “Buenas tardes, compañeras y compañeros”, “estimadas/os”, “a todas las personas convocadas…”, y todo eso me salió automáticamente, sin pensarlo. Y reflexiono, si eso me salió sin pensarlo, ¡qué belleza de textos inclusivos pudiera crear si le dedico tiempo y análisis!
Me descubrí explicándole a mi sobrina que usar la palabra cholo para referirnos a alguien que hace cosas que, suponemos, no están de moda, puede ser una manifestación de la discriminación hacia pueblos indígenas.
El punto es que es tremenda ganancia ese despertar de la conciencia, ese mirar más allá de nuestros hábitos comunicacionales, ese darse cuenta de que un supuesto acto inocente puede estar discriminando a miles y reforzando prejuicios.
Pensar con empatía es lo que me llevo de este curso.
*Nota. En 2021, MODII facilitó el curso Comunicación inclusiva, parte 1. Se escogieron los mejores trabajos finales para publicarlos en esta página web y reconocer el esfuerzo de cada estudiante y la calidad de sus textos. Para MODII es un orgullo crecer en comunidad.