El desarraigo es el impacto que genera en las personas la pérdida o el abandono de un lugar, una cultura o una comunidad con la que se tenía una conexión emocional y afectiva significativa. Tiene un grave efecto en la salud física y mental de las personas mayores.
Suele suceder a causa de situaciones violentas para quienes viven en contextos de conflictos armados y crisis humanitarias, como por ejemplo desplazamientos o migraciones forzadas. Sin embargo, también se da cuando las personas mayores viven situaciones prolongadas de aislamiento o deben abandonar sus hogares e ingresar a una residencia de larga estadía (RLE).
Otra experiencia que viven las personas mayores es el desarraigo social. Sucede cuando dejan de ejercer los roles económicos, sociales o familiares que por muchos años desempeñaron a lo largo de la vida, y pasan a ser vistas como partes menos activas. Por ejemplo, cuando deben dejar sus trabajos a determinada edad y ven reducidas sus posibilidades de vida en comunidad.
Referencias:
Romeo, C. (2022). Tratado de Derecho y Envejecimiento. La adaptación del Derecho a la nueva longevidad. Fundación Mutualidad Abogacía y Wolters Kluwer.
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