Aunque la actualidad latinoamericana es amplia y heterogénea, nuestros países comparten el rechazo de distintos sectores a la hora de aceptar la educación sexual integral (ESI) e implementarla. En principio, es posible que muchas personas malentiendan qué es la ESI y cuál es su propósito. Veamos algunos argumentos típicos y cómo podríamos dar respuesta desde un enfoque de derechos que pone en el centro a las infancias y adolescencias.
Hay quienes piensan que la ESI implica una transmisión ideológica y política que busca adoctrinar a las infancias y adolescencias. En cambio, la ESI es un enfoque que busca capacitar a estos grupos en contextos escolares formales o informales para desarrollar el pensamiento crítico, la comunicación precisa, la toma de decisiones responsables y el comportamiento respetuoso.
Ciertos grupos creen que la enseñanza de la sexualidad y temas relacionados son algo privado, y, por lo tanto, deben ser abordados en cada hogar por la familia. De hecho, en algunos países ha habido movimientos en contra de la ESI denominados «Con mis hijos no te metas».
Por el contrario, la ESI propone implementarse desde las instituciones escolares, como con cualquier otro conocimiento científico enseñado. Además, el aprendizaje supone un intercambio con los hogares, no una imposición de saberes. El fin último es que las infancias y juventudes sean protagonistas de su propio aprendizaje y se sientan acompañadas en este camino tanto por docentes como por familiares. De esta forma, se busca entender el mundo desde las vivencias de las infancias y adolescencias, y de este modo evitar el adultocentrismo.
Algunas personas están convencidas de que la ESI busca imponerles a las infancias y adolescencias identidades de géneros y orientaciones sexuales por fuera de la heteronorma. Lejos de forzar a las personas a algo, la ESI busca incluir a la diversidad, entenderla y fomentar la empatía con estas poblaciones. Asimismo, tiene una finalidad empoderadora para que las infancias y adolescencias conozcan sus derechos y los exijan.
Hay quienes creen que la ESI busca enseñar temas de sexualidad sin tener en cuenta la etapa de desarrollo físico y mental que las infancias y adolescencias estén transitando. En cambio, la ESI se aplica en los distintos grupos etarios con temáticas acordes a su desarrollo y no apunta solo a ayudar a las personas a explorar y cultivar valores positivos sobre su salud sexual y reproductiva. También abarca el análisis de la vida familiar y las relaciones, la cultura y los roles de género, los derechos humanos, la igualdad de género y amenazas, como la discriminación, la violencia y el abuso sexual.
Está claro que la ESI busca promover un bienestar general sobre las infancias y adolescencias, brindándoles conocimiento, promoviendo la reflexión y desarmando patrones establecidos en una sociedad heteronormada. Es tarea de todas las personas apoyar desde nuestros distintos roles a que la sociedad sea más segura, igualitaria y crítica, especialmente para los grupos de personas más vulnerables.
*En febrero y marzo de 2022, MODII facilitó el curso Comunicación inclusiva, parte 2. Se escogieron los mejores trabajos para publicarlos en esta página web y reconocer el esfuerzo de cada estudiante y la calidad de sus textos. Para MODII es un orgullo crecer en comunidad.
Referencias
http://modii.org/educacion-sexual-integral/
https://esigualdad.org/https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000232800