En el ámbito de la salud, la confidencialidad se relaciona con la intimidad, la privacidad, la confianza y el secreto profesional. Las personas que acuden a los servicios sanitarios tienen derecho a que las instituciones o personas que les prestan estos servicios conserven en secreto la información o los datos sobre su estado de salud o cualquier otra situación que compartan en el contexto de una consulta médica.
En los servicios de salud, especialmente de salud sexual y reproductiva, se debe priorizar el derecho a la confidencialidad y a la intimidad durante el asesoramiento, la consulta y la atención, particularmente, de adolescentes y jóvenes. La información solo puede divulgarse con su consentimiento.
Referencias:
OHCHR. Vigilancia del ejercicio de los derechos del niño.
Créditos de fotografía a Syda Productions