La palabra bullying proviene del inglés y se puede traducir al español como intimidación o acoso escolar. Abarca todo tipo de comportamiento violento, como amenazas, exclusión, agresión, etc., que estudiantes ejercen sobre sus pares. Este tipo de comportamiento inapropiado frente a la persona acosada se sucede a lo largo del tiempo. En ocasiones, este acoso y maltrato se traslada fuera del aula. Cuando el bullying se produce en el ámbito de trabajo se conoce como mobbing.
En la mayoría de las ocasiones, las víctimas de bullying son tratadas con desprecio por presentar características físicas o psicológicas que las personas acosadoras perciben como indeseables. A veces, este acoso también se produce por pertenecer a un colectivo minoritario. En muchas sociedades, las personas pertenecientes al colectivo LGBTIQ+ son más propensas a sufrir este tipo de discriminación. Esta presión que sufren las personas acosadas puede provocar problemas de salud mental, como la ansiedad o depresión.
La UNESCO y Amnistía Internacional, entre otros organismos, han destacado que es necesario concienciar a la sociedad acerca de la diversidad de género, así como de la diversidad en general, ya que cada ser humano es único y tiene unas características propias.
Al ser un término en inglés, bullying debe estar en cursiva en textos en español. Si no es posible, también se puede escribir entre comillas.
Referencias:
Amnistía Internacional. Bullying homofóbico: una realidad creciente en los centros educativos.
UNESCO.
Behind the numbers: ending school violence and bullying.
Créditos de fotografía a Daisy Dais