El término brecha de género fue usado por primera vez a mediados de los ochenta por la feminista Eleonor Smeal para referirse al ámbito político y resaltar la diferencia del voto femenino vs. el masculino.
En la actualidad, el concepto es más amplio y supone una construcción analítica que visibiliza la diferencia entre las categorías de una variable en relación con las tasas para hombres y mujeres. Mediante la brecha de género, se destacan las desigualdades existentes en diferentes ámbitos entre hombres y mujeres.
Se suele usar, por ejemplo, para hablar de la brecha de género digital, la brecha de género salarial o la brecha de género social, entre otras.