Aislamiento

El aislamiento es un fenómeno en el que una persona queda en soledad o separada de la comunicación y el trato con otras personas. En el caso de las personas mayores, estas pueden ver reducido su círculo social y de interacción en comunidad.

Se intensifica después de dejar de trabajar, tras la muerte de seres queridos o debido a reducciones en la movilidad. A esto se suman los efectos que situaciones extraordinarias, como la pandemia por COVID-19, han tenido en la población. La reducción forzada de la interacción social y la interrupción de las rutinas diarias durante períodos prolongados aumentan la soledad de las personas mayores (CEPAL, 2022).

Si bien la soledad tiene muchas comprensiones según el contexto social y cultural, y no es una condición exclusiva de las personas mayores, es importante distinguir entre soledad y aislamiento. La soledad se produce cuando la persona tiene la posibilidad de decidir sobre sus interacciones con otras personas. En el aislamiento no se tiene la posibilidad de elegir. Es decir, estos conceptos no son lo mismo y tienen consecuencias distintas en la vida de las personas mayores.

El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales y la División para el Desarrollo Social Inclusivo de Naciones Unidas realizó una investigación. Sus hallazgos indican que, para las mujeres mayores, vivir solas aumenta el riesgo de sufrir abuso y maltrato en la vejez y crea barreras para que accedan a los servicios sociales. Esto ocurre particularmente cuando se combina el aislamiento con mala salud o problemas de movilidad. En todo el mundo, casi la mitad de las mujeres mayores viven solas debido a que enviudaron, se divorciaron o nunca se casaron (UNDESA, 2016).

La Fundación Saldarriaga Concha, organización especializada en el trabajo con personas mayores en Colombia, llama la atención sobre el fenómeno del aislamiento. Invita a reconocer que muchas personas mayores mantienen sus redes sociales y familiares, son activas y participan en diversos espacios comunitarios. Sin embargo, recomienda fortalecer las relaciones intergeneracionales para prevenir el aislamiento de aquellas que sí se encuentran en riesgo de sufrir efectos negativos en su salud física y mental.