La adolescencia es el período de la vida de una persona posterior a la niñez y previo a la adultez. Esta fase del crecimiento humano ocurre entre los 10 y los 19 años. Se caracteriza por cambios acelerados hacia una maduración física, psicológica y social. En esta etapa se registran cambios, como el desarrollo de los caracteres sexuales primarios y secundarios, es decir, de las características físicas que diferencian a los sexos. También la constitución de una identidad adulta y la adquisición de una progresiva independencia socioeconómica.
Aunque cada ser humano se desarrolla de manera diferente, se ha convenido segmentar la adolescencia en varias etapas. Algunos organismos internacionales proponen tres de ellas: la adolescencia temprana, que ocurre entre los 10 y los 13 años; la adolescencia mediana, entre los 14 y los 16 años; y la adolescencia tardía, entre los 17 y los 19 años. Otros organismos plantean únicamente dos etapas, la adolescencia temprana, de 10 a 14 años; y la tardía, de 15 a 19 años.
Estas categorías son útiles para diferenciar las características particulares de cada etapa del desarrollo, para determinar el acceso a los derechos y para estructurar políticas y marcos protectores específicos. Por ejemplo, en materia laboral, de delitos sexuales o de salud sexual y reproductiva.
Referencias:
Panorama general. UNICEF (2020). Recuperado el 6 de julio de 2020.
Créditos de fotografía a Alexandre Laprise