Tanto el término víctima como el término superviviente de violencia de género hacen referencia a las personas que sufren este tipo de violencia. Sin embargo, los términos superviviente o sobreviviente hacen énfasis en la fuerza de la persona al haber podido sobrevivir a la violencia y haber salido de dicha situación.
Desde numerosas organizaciones que trabajan con personas sobrevivientes de violencia de género, se reivindica el hecho de no usar el término víctima, pues contribuye a reforzar la idea de que las personas que sufren este tipo de violencia no tienen poder ni autonomía. En cambio, prefieren el uso de los otros dos términos, puesto se enfatiza en el control de las personas sobre sus narrativas, más allá de su papel de víctima.
Por su parte, el término víctima es el que se usa en los instrumentos de derechos nacionales e internacionales, puesto que es el término jurídico para referirse a quien ha sufrido un crimen. Hace énfasis en el delito en sí y no en el proceso vital de quien lo sufre.
Referencias: