El sexo definido de manera biológica es determinado por el aparato reproductor de una persona y su fisonomía. Es decir, según sus características genéticas, hormonales, anatómicas y fisiológicas.
Así, una persona puede nacer:
– mujer, con cromosomas XX y aparato reproductor femenino;
– hombre, con cromosomas XY y aparato reproductor masculino;
– intersexual, con una combinación de cromosomas masculinos y femeninos.
El sexo no determina la orientación sexual ni la identidad de género. En la práctica, el sexo se utiliza para establecer una diferenciación entre las personas dentro de un sistema binario polarizado. No se debe confundir el sexo con el género, ya que el género se refiere al conjunto de características sociales, culturales, psicológicas o políticas, entre otras, asignadas a las personas de acuerdo con su sexo asignado al nacer y el sexo simplemente alude a la biología.
Referencias:
ADC,FELGTB; PromsexADC
Organización Mundial de la Salud.
Créditos de fotografía a Vadym Sh