Es una característica de los contenidos electrónicos y digitales y de las plataformas virtuales para que las personas puedan usarlos sin dificultades ni barreras. Es decir, la accesibilidad electrónica tiene por finalidad «superar las barreras y las dificultades que experimentan las personas cuando intentan acceder a los productos y servicios en materia de TIC» (Agencia Europea para las necesidades educativas especiales y la inclusión educativa, 2015).
Usualmente, la accesibilidad se refiere a cumplir con las Pautas para la Accesibilidad del Contenido Web (Web Content Accessibility Guidelines, WCAG), que se consideran estándares internacionales de accesibilidad web. Fueron desarrolladas por la Iniciativa sobre Accesibilidad en la Web (Web Accessibility Initiative, WAI), perteneciente al Consorcio World Wide Web (W3C), y su uso está ampliamente aceptado en distintas partes del mundo (Real Patronato sobre Discapacidad, 2019).
Si bien estos diseños pueden favorecer a las personas con discapacidad visual, a las personas mayores e, incluso, a personas cuya primera lengua no es el español, hay otras necesidades de acceso a la información que van más allá del cumplimiento de las pautas WCGA. Por ello, es necesario contemplar la lengua de señas como un idioma más en la web (Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación, 2013, pág. 37).
Referencias:
Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación. (2013). Guía de accesibilidad para personas sordas en las industrias culturales. Gobierno de España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Pág. 37.
Real Patronato sobre Discapacidad. (2019). Guía de estilo sobre discapacidad para profesionales de los medios de comunicación. Madrid: Real Patronato sobre Discapacidad.
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