El machismo es un prejuicio sexual, que se caracteriza por un grupo de actitudes y prácticas mayormente inconscientes, en donde se observa la discriminación y desvalorización del sexo femenino, al clasificarlo como un sexo inferior o poco capaz.
Al no tener bases científicas, el machismo se considera una construcción social que se aprende mediante los procesos de socialización de las personas y que, por ende, también se puede desaprender.