Los pueblos y las comunidades se nombran a sí mismos de una manera que evoca su ancestralidad, es decir, su descendencia y continuidad histórica vinculada con el territorio. Por ejemplo, se identifican como mapuche, garífuna, nahua, rapanui, asháninca o quechua.
Por parte de los pueblos y las comunidades, existe también cierto grado de conformidad con la definición de pueblo culturalmente diferenciado. Sin embargo, es común el uso de términos como originario, originario campesino, nativo o nación.
El uso de estos términos varía según las regiones, los países y los pueblos. Se registra también el empleo de los términos raza (en particular para la población afrodescendiente), etnia o minoría. Existe, por último, cierto rechazo generalizado en cuanto al uso del término grupo.
De todas formas, cabe destacar que la identificación como pueblo indígena y tribal es aceptada por la exigibilidad de derechos colectivos, dada su carga jurídica y las obligaciones que genera para los Estados.
Referencias:
Consultas de MODII: recuperado del diálogo en los grupos focales y entrevistas en profundidad.
Créditos de fotografía a Nowaczyk