A pesar de que ya son varios los países y las localidades que han declarado la emergencia climática, el término no se encuentra definido claramente ni existe consenso respecto a su definición. La expresión hace referencia a un instrumento normativo para la declaración de una situación de peligro o desastre climático, que requiere una acción inmediata y la facultación de las autoridades públicas para la toma de acciones y medidas necesarias para enfrentarla.
Por eso, la emergencia climática puede entenderse como una declaración en referencia al cambio climático, que denota tanto la magnitud del problema como la urgencia de una solución antes de que los daños sean irreversibles. Implica la exigencia del reconocimiento de una situación de extrema gravedad y de la responsabilidad humana sobre esta, así como una acción inmediata.
Alrededor de 900 jurisdicciones nacionales, provinciales y locales de todo el mundo han declarado la emergencia climática. Por su parte, Climate Emergency Declaration and Mobilisation In Action (CEDAMIA), una organización australiana que trabaja por la declaración de la emergencia climática en todo el mundo, ha monitoreado y mapeado las distintas iniciativas aprobadas, que se pueden ver en este mapa de Google Maps.
Por último, según especialistas que se consultaron para la elaboración de este reflexionario, en el ámbito de la empresa es el término más utilizado y ayuda a que las empresas asuman responsabilidad. Es decir, mantiene la implicación de los agentes del sector privado.
Referencias:
Climate Emergency (Restructuring & Mobilisation) Act.
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