La palabra manspreading proviene del inglés y se puede traducir al español como despatarre masculino.
Se define como la práctica de algunos hombres de sentarse con las piernas abiertas, especialmente en el transporte público y en otros espacios públicos, y ocupar más espacio del que le corresponde. De esta forma, se invade el espacio ajeno y se reafirma su control sobre este.
En los últimos años, ciudades como Nueva York, Filadelfia o Madrid han lanzado campañas en contra del manspreading en sus transportes públicos, algunas de ellas motivadas por peticiones ciudadanas. Estas campañas no han estado libres de controversia y crítica de parte de aquellos sectores de la sociedad que consideran que las campañas no deberían centrarse en los hombres pues no es un fenómeno machista, sino de mala educación.
Referencias: