El término crisis sistémica se acuñó para reforzar el vínculo entre las distintas crisis existentes y remarcar la idea de que todas las esferas de la vida están en peligro debido al gran deterioro de la naturaleza, de origen antropocéntrico. Si bien no tiene una definición consensuada, ha comenzado a utilizarse extendidamente, sobre todo en el ámbito académico y desde las organizaciones de la sociedad civil.
En la mirada de especialistas, la crisis sistémica hace referencia a una crisis estructural y profunda que engloba la crisis ecológica y social, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de los bienes naturales comunes y de los recursos energéticos, entre otros. Además, tiene repercusiones graves en todas las áreas de la vida humana y de la naturaleza en la que está sustentada, lo que pone en riesgo la existencia de la civilización humana.
Este término cuestiona el modelo social y económico vigente porque supera los límites planetarios y porque produce y reproduce la injusticia social. Además, con el término se pretende ir más allá de la visión reduccionista y afirmar que estamos ante un fallo sistémico, esto es, una crisis de la civilización humana. Es el fracaso de un modelo de vida, de una forma de estar en el mundo.
Referencias:
Escolar, N (2011 ) Crisis sistémica: Origen y alternativas para un desafío común (2.ª parte).
Créditos de fotografía a Martina Badini