El Buen Vivir, Vivir Bien es un paradigma alternativo al modelo de desarrollo occidental. Toma como referencia la cosmovisión de los pueblos indígenas y tribales del continente americano, que presentan versiones del Buen Vivir, Vivir Bien similares entre sí. Estas versiones asumen diferentes nombres —Sumak Kawsay en idioma quechua, Suma Qamaña en aymara, Teko Kavi o Teko Porã en guaraní, entre otros— pero todas ponen la relación con la Pachamama y con lo colectivo y lo comunitario en el centro del sistema de valores y significados de la vida.
Un grupo de intelectuales y los movimientos indígenas de Ecuador y Bolivia han utilizado esta concepción, que, en 2008 y 2009, adquirió la dimensión de principio constitucional al incorporarse en las constituciones de Ecuador y del Estado Plurinacional de Bolivia, respectivamente. Según este paradigma alternativo, la naturaleza vuelve a ser parte de la historia. Se incorpora en ella al ser social como parte inherente, no como un factor o una fuerza de producción. Se recuperan, además, los aspectos afectivos y espirituales de la vida, mientras las propias concepciones del espacio y el tiempo se transforman de lo lineal a lo circular, para parecerse al cosmos y a los propios ciclos de la naturaleza.
Referencias:
Consultas de MODII: grupo focal 2 y entrevista en profundidad con Elena López Maya.
Créditos de fotografía a Riccardo Mayer