Este término hace referencia al compromiso de dotar de cobertura general a través de servicios de tratamiento, detección, apoyo, atención y prevención del VIH a todas las personas que así lo requieran. Desde los años ochenta, período donde se detectó el primer caso de VIH, se estima que aproximadamente 60 millones de personas conviven diariamente con el VIH.
Las formas de transmisión del VIH son por medio de contacto sanguíneo, por medio perinatal (transmisión de madre a hija o hijo) o por mantener relaciones sexuales sin preservativo. Es necesario continuar trabajando para ofrecer y mejorar la cobertura de salud y el acceso a servicios de prevención básicos.
Entre el año 2010 y 2011, ONUSIDA realizó una intervención conjunta con los países para realizar una revisión del avance de estos hacia la cobertura global. Esta intervención demostró que las tendencias son positivas en pos de un acceso universal en muchos países. Sin embargo, todavía hay que continuar trabajando y avanzando hacia una cobertura global.