Es la característica de los textos, las imágenes, los audios, los videos, tanto en su versión electrónica como impresa; de los sistemas y tecnologías de la información; y de las comunicaciones, incluida internet, para que puedan ser usados y comprendidos por las personas con discapacidad.
Este tipo de accesibilidad incluye el desarrollo de formatos alternativos utilizables por personas con discapacidad, como braille, macrotipos, grabaciones de audio, interpretación en lengua de señas, audiodescripción, subtitulado, lector de pantalla, magnificador de pantalla, sistemas de reconocimiento de voz, emulador de teclado, navegador solo de texto, entre otros.
Referencias:
Real Patronato sobre Discapacidad. (2019). Guía de estilo sobre discapacidad para profesionales de los medios de comunicación. Madrid: Real Patronato sobre Discapacidad. Pág. 81.
Créditos de fotografía a isaravut