Este término se acuñó en el campo de la epidemiología para describir la conducta sexual de una determinada población sin tener que hacer alusión a su orientación sexual, etnia, perfil socioeconómico o identidad. Las siglas que se utilizan para referirse a este término son HSH.
Esta expresión fue creada con el objetivo de dotar de neutralidad su uso. Sin embargo, esto no ha ocurrido así. En numerosas ocasiones, cuando se habla de HSH, se engloba en él a las mujeres trans. Esto genera una invisibilización del colectivo trans y una vulnerabilización de sus reivindicaciones y de su identidad de género. Además, las mujeres trans están más expuestas a situaciones de riesgo de infección del VIH que la población en general. Si se utiliza el término HSH para englobarlas, es complicado desarrollar políticas de salud diseñadas hacia ese colectivo.
Este término debe usarse en contextos que traten temas relacionados con la salud y distingan a qué grupo de población de HSH se está haciendo alusión.